En diseño gráfico y edición de audio y video la norma casi siempre es usar algún programa relacionado a la suite de Adobe, como Photoshop, Illustrator, After Effects o Premiere Pro. Yo creía ciegamente en que estos programas eran la mejor opción para mí, y lo creía a sabiendas de que en mi laptop muchas veces los programas se colgaban (vamos, tengo una MacBook Pro con procesador Intel, así que…) por lo que a veces corría el riesgo de perder mi trabajo por que el software se cerraba sin más. Hace ya un tiempo encontré una alternativa a Photoshop e Illustrator, y es la suite de Affinity.
Serif es una empresa desarrolladora de software establecida en Reino Unido y es la propietaria de Affinity, creadora de los software Affinity Photo y Affinity Designer, las dos alternativas a Photoshop e Illustrator, respectivamente. Yo vine a conocer estos software por medio de Twitter (que es mi red social favorita) y decidí darle la oportunidad al software luego de conocer que el producto es vendido bajo la modalidad one-time payment (o un solo pago) que, a diferencia de Adobe actualmente, cobra una suscripción mensual o anual para utilizar sus productos.
Decidí comprar Affinity Photo y Affinity Designer ya que el costo de estos programas es muy bajo (si se compara con Adobe, por supuesto), a 50 dólares por cada software con actualizaciones de por vida gratuitas. No me lo podía creer.
Debo decir que la curva de aprendizaje con los programas de Affinity es mucho más suave y sencilla, además de que su interfaz es limpia y mucho más clara, teniendo las herramientas necesarias para trabajar desde el momento que se abre cada programa. Y lo mejor de todo: Que en mi caso TODO está optimizado para funcionar en MacOS de forma veloz y sin temor a perder información.
Me explico. Cuando creo o abro un archivo en Affinity Photo o Affinity Designer, abren muy rápido (ten en cuenta que tengo un equipo con procesador Intel) y eso me ahorra tiempo. Cuando cierro algún archivo por error pero que ha sido previamente guardado con alguna de las extensiones propias (.afphoto o .afdesigner) al volver a abrir el archivo, me muestra un pop-updiciendo si quiere que recupere el trabajo que llevaba, lo cual es un gran alivio para esos casos en los que los errores humanos están presentes. Esto también es útil si el software llega a fallar (que solo me ha pasado una vez y es por usar tanto la versión beta del programa como la versión beta del sistema operativo).
Considero que para un único pago, con actualizaciones gratuitas de por vida, con ediciones no destructivas, y con un gran rendimiento independiente de la plataforma (están disponibles en MacOS, Windows y iPadOS), todo el software de Affinity se ha convertido hasta la fecha en mis únicas herramientas para trabajar en el apartado de diseño gráfico, y para nada extraño la suite de Adobe. Affinity también cuenta con soporte al sistema de archivos de Adobe, por lo que estoy más que feliz de poder ahorrar tiempo y dinero a la larga.
Te aliento a que le des un chance a este genial software, que cuenta con prueba gratuita de 30 días y si te gusta, lo adquieras para tu plataforma de trabajo y lo empieces a usar en el día a día.
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